09 abril 2011

Sueños y periodistas

Anoche tuve un sueño. Soñé que estaba en la redacción de un diario y mi jefa (la de esta empresa, que no era mi jefa en el sueño) estaba organizando la investigación para un reportaje sobre la desistencia* escolar. Cuantos adolescentes dejaban el colegio. Le pedía el reporte al que estaba haciendo la investigación numérica, el reporte al que estaba haciendo la investigación de campo, que no tenía muchas ganas de meterse en las villas a preguntar, y que tampoco tenía muchas ganas de buscar los puntos típicos de reunión de los adolescentes y post-adolescentes para preguntar.

No podía preguntar, porque no me correspondía ni tampoco se daba el momento, si estaban preguntando a los maestros cuantos alumnos dejaban de ver, que ideas tenían de las posibles razones para dejar, y que estaban haciendo ellos (sí, ellos, los profesores) para que los chicos no dejen el colegio. Ya tuvimos un par de carteles con los métodos del gobierno para que los chicos no dejen el colegio, la computadora, un par de carteles diciendo que la escuela es más copada... Pero nadie le pregunta a los maestros sus condiciones de trabajo, sus motivaciones, su relación con los alumnos, el feedback que reciben...

En mi sueño terminaba hablando con un periodista que estaba en esto, que me contaba de lo consumido que estaba por el trabajo, que básicamente no tenía vida, que estaba todo el tiempo pendiente de si le entregaban y cuando tal cual reporte, que se retrasaban, qeu entonces otro día, que los informes y los informantes, que todo esto invadía su vida privada y casi no estaba con su esposa y casi no conocía a su hijo. Que claro, así entendía como muchos periodistas no investigaban ya casi nada, porque es mucho el sacrificio que hay que hacer para conseguir la data que nadie tiene.

Yo quería hacer algo al menos, y en mi sueño me decidí a escribir esto, y pasarle el Ihate it here al periodista. Quisiera hacer más, pero esto es lo que puedo por ahora.

En mi sueño, terminaba viendo un video que estaba armando el periodista con un teen, que estaba buscando trabajo, y el video metafóricamente lo mostraba sacándose despacio la remera, como un stripper, mostrando los músculos, frente a un tren que se acercaba ... mala metáfora, quizá, pero el stripping era el mostrar quién era, currículum, potencial... y el tren era la oportunidad. Y mientras él estaba ocupado mostrando el potencial en crudo... la posibilidad se iba, y el corría tras el tren, casi alcanzándolo en cantidad de veces, pero siempre atrás, siempre casi, hasta que lo vence el cansancio. Mi periodista también perdía otro tren, porque no daba abasto con la cantidad de cosas que tendría que hacer para llegar a ser más.

Yo volvía a la redacción, el periodista qeu se iba, ya eran las 12 de la noche, y en su lugar se sentaba otro, con otra tarea asignada, y yo me daba cuenta de que no es nada fácil. Puedo putear contra el periomierdismo, pero no estoy haciendo yo nada para mejorar todo esto. Y no tengo la fuerza ni el carácter, ni el tiempo.

Quiero escribir esto para valorar a todos los periodistas que se rompen el alma y la vida por informes que después no leemos o que después no les dejan publicar.

Gracias.

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